¡Hola, novi@s! Algo que tenía muchas ganas de compartir desde hace un par de meses que los tuve listos eran mis votos. Pero no quería que nadie, nadie, nadie los leyera ni escuchara antes de decírselos a mi novio en la ceremonia. Así que, ya pasado ese momento, se los comparto junto con unas fotos del momento. Les diré que me la pasé llorando (junto con Fernando y varios invitados) todo el tiempo que los leí. Hay video, pero se oyen los sollozos de mi hermana (que lo grabó) todo el tiempo, je je. Aquí están:
"Dice Kierkegaard que un salto de fe no es como cualquier
salto. Porque es como un salto al abismo. Y cuando uno salta a un abismo, pues…
eso: o salta o no salta. Uno no puede dar un paso primero, luego otro y
asomarse para tener la certeza de en dónde caerá. Uno tampoco puede quedarse a
la mitad y mucho menos puede echarse para atrás; si acaso pudiera, ya nunca
volvería siendo el mismo que era antes de hacerlo. Y, sobre todo, un salto es
de fe cuando no tiene otro origen ni otro destino ni otra explicación que la propia
fe. Por eso da vértigo, por eso angustia, pero también por eso seduce y libera.
Con esto no quiero decir que yo hoy, ahora, esté saltando al abismo. No. Eso ya lo hice hace doce años. Cuando íbamos empezando -y esto no se lo he contado a nadie, nunca-, una de las primeras veces que fui por ti a la escuela, te vi y -sin que yo hiciera nada para provocarlo, y sin que pudiera ni quisiera hacer nada para evitarlo- te me apareciste, tan sólo en un momento, como en ese entonces imaginé que te verías de viejito. Ese día yo ya había saltado al abismo, de cabeza y con los ojos cerrados, y ni cuenta me había dado. Básicamente porque ni un instante había sentido miedo. Y eso fue porque salté de tu mano.
Así que hoy, ahora, éstos son mis votos: prometo no dejar
de saltar contigo, prometo no abrir los ojos cuando lo hagamos, prometo no
soltarte la mano nunca, prometo no tener miedo, prometo que quiero ver si
arrugado y canoso te ves tan bonito como te imaginé o todavía más, incluso
prometo a veces creer que habrá un par de escobas voladoras para elevarnos
cuando estemos saltando.
¡Rápido, trépate!, ¿vienes conmigo?
Mr. Peaceful, Mr. Happy (that’s what I am now)".
