¡Hola, novi@s! Sé que muchos llegamos a la boda con el presupuesto al tope y hasta desbordado, por lo que queda la frustración de no poder tener un viaje de bodas como lo habíamos soñado. Fernando y yo habíamos decidido no tener uno, en parte por el dinero y en parte por la pandemia. Preferimos tener la boda de nuestros sueños que la luna de miel de nuestros sueños. Pero cuando regresamos a nuestra cotidianidad después de la boda nos dimos cuenta de que sí necesitábamos aunque sea unos pocos días más fuera de la rutina.
Claro, tuvimos que hacernos a la idea de que no sería un viaje ni lejos ni largo ni lujoso, pero el chiste era pasar un tiempito los dos juntos, alejados de nuestro mundo habitual, sin distracciones; total, que para eso es la luna de miel, ¿no? Gastamos unos $4,000.00 en total. Quiero compartirles nuestra experiencia (tal vez les sirva como tips a los que están igual que nosotros) y también algunas fotos.
Lo primero que hicimos fue elegir un lugar cercano a Pachuca, para no gastar en transporte. Decidimos que sería Real del Monte, un pueblo mágico a diez minutos en coche de aquí, pero con el ambiente necesario para sentirnos en otro mundo por un rato. Creo que en todos los estados hay un lugar con estas características. También buscamos la manera de hacerlo entre semana, cuando los servicios de hotelería tienen un precio menor, y sólo por tres días.
Como este tipo de lugares suelen ser baratos, nos dimos el gusto de elegir uno de los hoteles "caros" de los que están en el centro (nos salió en $600.00 la noche más $50.00 de estacionamiento): una casona inglesa del siglo XIX con patios pequeños pero bonitos, donde la mayoría de las habitaciones tienen un pequeño balcón que da hacia las montañas.
Decidimos que para comer buscaríamos opciones más baratas, y para desayunar y cenar (que nos parece más romántico) nos permitiríamos gastar un poco más. Así fuimos al mercado, restaurantes, fondas, cafeterías, taquerías, puestos, tienditas... un poco de todo. Y hasta nos dimos el "lujo" de ir a un bar el segundo día y pedir muchas margaritas.
Para turistear, visitamos el Panteón Inglés (no cobran la entrada, sólo te piden una cooperación para la señora que le da mantenimiento) y compramos un bono para entrar a dos minas y un museo (sale más barato que si compras los boletos por separado, y si llevas credencial de profesor, estudiante o adulto mayor te hacen más descuento). Les diré que ahí en Real del Monte estudió mi esposo, así que durante cuatro años diario estábamos ahí de lunes a viernes, pero apreciarlo como turistas nos dio una experiencia super diferente.
Eso lo hacíamos en las mañanas. Por las tardes nos encerrábamos en el hotel y por las noches salíamos a caminar por todo el pueblo, recorrimos callejones, iglesias, portales, miradores. Incluso pudimos comprar recuerditos para nosotros y nuestras familias, hay muchas artesanías.
Como verán, no fue nada ostentoso ni costoso, pero nos la pasamos muy bien y cumplimos con la intención de pasar unos días agradables como recién casados. Hasta estoy pensando que cada marzo, para celebrar nuestro aniversario, hagamos viajes similares.