¡Hola a todos! A una semana de mi boda y después de estar desaparecida me decidí a escribir este debate. Necesito deahogarme de las cosas que hicieron mis invitados que me molestaron.
Como muchas han experimentado en la organización las mamás siempre quieren tener a sus invitados. En mi caso, tuve varias discusiones a lo largo de la organización con mi mamá por el tema de que quería invitar gente con la que no convivo y que no conozco. Me negué en un principio puesto que mi ahora esposo y yo pagamos la boda, pero pues al final le acepté a sus invitados. Pues resulta que el viernes antes de la boda me dice que su prima quiere a un invitado más, porque no tenían con quién dejar a su nieta... pero yo sí tenía contemplada a la nieta. Resulta que la hija de la prima tenía un novio, con el que había cortado cuando hice las invitaciones, y que ya habían regresado, ¡y a la que pensaban dejar fuera era a la pobre niña! Obviamente me molesté, le dije que no se valía que hicieran eso a dos días de la boda, cuando ya todo estaba calculado, los lugares asignados y prácticamente todo listo. ¡Quería ahorcarla! Dije que lo pensaría, pero me hice loca hasta el sábado en la noche, y decidí darle el lugar extra, pero nada contenta. Pero ¿qué creen? Ahí no acabó la cosa. El día de la boda, saliendo de la iglesia, mi mamá me dice que si puede ir el ex-yerno de su comadre, que por que si no su hijo (uno de mis pajes) ¡iba a llorar! Como yo estaba en mi plan de "me vale lo que hagan, es el día de nuestra boda" le dije que sí, también porque me di cuenta que algunos que habían dicho que asistirían no iban a ir,
Por otra parte también quedé decepcionada por aquellos que habían confirmado asistencia y a la hora no fueron, especialmente con una de las que consideraba mis mejores amigas. Como comenté en un debate anterior mis invitaciones fueron enviadas de forma virtual y a las personas que viven en Mérida se les entregó invitación impresa, pero como mi esposo y yo no vivimos en Mérida tuvimos que pedirles a los invitados que pasaran a recogerlas a casa de nuestros papás. Pues esta mi ahora "amiga" fue a recogerla ¡el viernes a las 11 de la noche! Casi l etuve que rogar para que pasara a recogerla. Y además ¡creía que la boda era al día siguiente! Ahí fue cuando me di cuenta que no tenía intención de ir, sinceramnet eme dio mucho coraje, tanto que ya la eliminé de msi amigos de Facebook. A lo mejor suena drádtico, pero fue la gota que derramó el vaso, porque cada vez que voy a Mérida y quiero verla pone mil pretextos para no asistir a las reuniones.
También me molesté mucho el sábado (un dia antes de la boda) porque una de mis invitadas me preguntó si de verdad tenía que ir su novio de guayabera, que porque no tenía. ¡La invitación decía que el código de vestimenta era guayabera! Le dije eso, que esta claro en la invitación. Y no era el único que a esas alturas no tenía guayabera, de hecho los novios de mis hermanas para esas alturas tampoco tenían guayabera, pero tenían contemplado comprarla.
Finalmente, esta semana compartí en redes sociales unas fotos que me mandó como adelanto el fotógrafo (se las subo en un próximo debate). ¡Y una de mis ex-compañeras de la universidad se sintió porque no la invité a mi boda! Yo de verdad quería invitarla, pero por la cuestión de que estábamos limitados a 100 personas no pude... ya después de ver a todos los que faltaron me di cuenta que de haber sido sinceros hubiera podido invitarla. Me molesta que no comprendan que no se puede invitar a todos, cuando yo no me molesto ni reclamo cuando no me invitan a una boda. Es natural que uno quiera a la gente cercana, no a la mitad del pueblo en un evento tan importante en la vida de una pareja.
Espero que no le pasen estas cosas cuando sea su gran día, y a las que les pasó que cuenten su experiencia.
Gracias por leerme, y próximamente publicaré la crónica. Un abrazo para todos.