1) Aunque tengas el vestido de tus sueños en la cabeza, vete a probar diferentes estilos antes. Así podrías descubrir que el corte princesa que soñabas no te queda como esperas, y que el sirena que nunca imaginabas, te quede bien.
2) Hacer vestidos de novia es diferente de hacer otras piezas de ropa. Por eso busca a alguien que se dedique a hacer vestidos de fiesta o de novia, que puede no ser tu costurera de dobladillos de toda la vida.
3) No te quedes con las dudas y pídele a tu modista que te MUESTRE los materiales que usará. En tu cabeza puede verse de u a forma, pero ver los materiales y sentirlos con tus manos, es otra.
4) Sé realista: los vestidos que ves en Pinterest e Instagram probablemente son de diseñadores de moda que valen miles de dólares. Muéstrale la foto a tu modista y pregúntale en qué lo puede hacer parecido y en qué no.
5) Y realista con el presupuesto también! Mandar a hacer tu vestido no es sinónimo de que saldrá más barato que en una tienda. Y claro, entre más detallado lo quieras, el precio aumentará.