Hola queridas brides!!
Una de las primeras acciones para empezar con la organización de tu boda es realizar la lista de invitados, ésta se encuentra vinculada estrechamente a dos factores: el presupuesto, a mayor número de invitados será más cara, y el tipo de boda, si desean una boda grande, mediana o en petit comité. Por eso quiero darles unos consejos sobre cómo decir “No estás invitado a la boda” sin morir en el intento.
He notado que el tema de cómo decirle a alguien “no estás invitado a la boda” es algo que agobia y presiona muchísimo a las parejas que están planeando el gran día, que es algo súper normal considerando que vivimos en un país en el que decir no cuesta demasiado trabajo ya que hemos sido educados con un miedo terrible a quedar mal.
Cuando la novia empieza a organizar su boda, todo será emoción e ilusión pura. Sin embargo, conforme avancen los preparativos y se acerque la fecha, se dará cuenta que es imposible que todo sea color de rosa. En especial porque habrán fuerzas externas incontrolables que harán que cosas se les salgan de las manos.
Entre esas fuerzas externas se encuentran los "invitados incómodos" que se manifiestan de diversas formas. En este debate, me quiero enfocar a aquellos que piensan que por el simple hecho de conocerlos serán requeridos la boda.
Es fundamental que a estas personas les pongan un alto desde el principio, sería un error darles la vuelta, para que les quede claro que no habrá lugar para ellos el día de la boda. Así que tomen nota de cómo decir “no estás invitado a la boda” sin morir en el intento, o en otras palabras de forma educada, según el escenario:
Familiar: Sin duda esta situación es la más complicada tanto por el lazo que les une como por los otros involucrados, es decir, los padres de los novios.
Cuando una pareja decide no invitar a ciertos familiares como tíos, primos, primos lejanos o segundos, lo más probable es que no exista una relación cercana o buena, por lo tanto las explicaciones sobre por qué no van a recibir invitación a tu boda estará de más.
Únicamente si es necesario, en especial si puede suceder un drama familiar, les recomiendo que ustedes no se involucren y sean sus papás o un tercero los encargados de disculparse con conceptos como cuestiones de presupuesto o de espacio.
Compañeros de trabajo: Si son de las que piensan que tienen que invitar a sus compañeros de trabajo por el simple hecho de convivir a diario con ellos, están en un error. También está mal pensar que si invitas a uno tienes que invitar a todos.
Les recomiendo que para que ustedes solitas no se pongan la soga al cuello sean discretas en la oficina respecto a sus planes de boda, no se metan a ustedes mismas en dilemas siendo demasiado comunicativas.
Cuando llegue el momento de repartir las invitaciones, lo mejor es que no lo hagas en la oficina para evitar herir susceptibilidades.
En caso de que alguien les haga una indirecta pueden recurrir a excusas como: “Estamos organizando una boda pequeña con nuestros amigos y familiares más cercanos.”
Conocido: Y con conocido me refiero a aquellas personas con las que en algún momento tuvieron una amistad y por cuestiones de la vida terminaron por alejarse. Hoy en día con las redes sociales es común que cuando las parejas se comprometen y lo publican, por ejemplo en Facebook, reciban felicitaciones de los amigos que las siguen.
Si les llegara a pasar que, tras anunciar la gran noticia, algún conocido los contacte y sus comentarios les den la sensación de que quiere ir a la boda, o peor aún de una autoinvitación, y no lo tienen contemplado, mi consejo es que no tituben y marquen su raya con frases como: “Muchas gracias por tu felicitación, me da mucho gusto saber de ti, estamos muy contentos, ojalá nos veamos pronto.”
Por ningún motivo (por nervios o presión) vayan a caer en comentarios que vayan a hacerlo pensar que estará requerido a la boda porque en ese caso ustedes serán las que quedarán mal.
Niños: En este escenario también pueden entrar personas que sí están invitadas a la boda pero creen que sus hijos también están invitados.
Pero debes mantenerte firme ante tu decisión y explicar a tus amigos que es una boda de adultos únicamente. Ellos deberán entender.
Después de haber leído estos cuatro puntos se darán cuenta, que tanto la novia como el novio son los que tienen el poder de controlar la situación, manejándola bien desde un principio, para que no haya malos entendidos que solamente las perjudicarán a ustedes
¿Cómo?Invitando a la boda a alguien que no quieran que esté ahí.
Quedando mal al dar falsas esperanzas.
Espero este artículo haya sido de ayuda!!
Saludos y bonita tarde