
Ame nuestro pastel de bodas, estubo riquísimo. Solo me hubiese gustado acordarme del cuchillo, ya que no sabíamos ni nos acordamos de eso. Y cuándo nos iban a tomar la foto del recuerdo, pues que creen jaja. Nos consiguieron uno que tenía el salón que nos rentaron, pero agan de cuenta que nos dieron el cuchillo que ya nadie usa, el más feito u abandonados de la historia jaja y yo dije que pena. Pero bueno el recuerdo de mi pastel si quedó.