¡Novi@s! Si quieren ponerle color a su boda, pero -como a mí- no les
gustan tanto los tonos muy claros o luminosos, sino que prefieren matices más opacos o mate, que le den a su evento un toque sobrio y clásico pero al mismo tiempo colorido, esta semana estaré publicando algunas ideas, desde invitaciones hasta souvenirs.
Empezaré con el color vino, que me parece más apropiado para bodas nocturnas y en interiores, aunque también podría imaginármelo en un exterior o semiexterior tipo colonial, como una hacienda, iluminado con luces cálidas. A mí me encanta cómo se ve con tonos beige, hueso, marfil, camel; sugiero tener cuidado al combinarlo con dorado porque, aunque se ve muy bonito, podría transmitir un ambiente navideño. Además, puede ser un color presente en la comida, en las salsas o la misma bebida que le da su nombre. ¿Qué les parece? ¿Alguien está planeando su boda en estos tonos?
L@s invito a seguir con los colores naranja y amarillo.