¿Te decidiste por una decoración de boda en blanco y dorado .
El blanco es, indudablemente, el color por excelencia en una boda. Representa la pureza y perfección. Por su parte, el dorado es el acompañante perfecto si lo que buscas es dotar al día más importante de vuestras vidas de un toque de elegancia y sofisticación. El dorado simboliza la riqueza pero también la felicidad y, ya incluso en las antiguas civilizaciones, tuvo un significado muy profundo, pues era el color de los dioses. Por ello, si optas por esta idónea combinación en la decoración de tu boda y en los detalles de tu vestido, te sentirás y, por supuesto te verán, como una auténtica diosa.