Ahí les va mi experiencia... Días después de que me sorprendieron con el anillo , entré en crisis porque no sabía por donde empezar. Elegimos la fecha y nos quedaban 6 meses para organizar todo así que lo primero que hice fue pedirle a mi esposo contratar wedding planner.
El día del evento no nos preocupamos por nada, todo estuvo organizado y en su lugar, siguieron hasta la indicación más pequeña, todo sucedió casi como lo habíamos planeado a excepción de un par de detalles sin impacto. Los proveedores fueron muy profesionales y honestos así que disfrutamos muchísimo del gran día!
Sin embargo no todo fue miel sobre hojuelas , durante la planeación había cosas que nosotros traíamos más presente que nuestra agencia y teníamos que recordarles. Conforme avanzaban las semanas nos dio curiosidad cotizar por nuestra cuenta y algunas cosas eran mejores y otras no, así que ahí declaramos empate. También encontramos lugares que ya nos incluían a la wedding planner con todo lo que nosotros queríamos o nos ofrecían amenidades de regalo .
Al final todo salió muy bien pero, si pudiera regresar el tiempo y cambiar algo, me hubiera informado más antes de enloquecer de estrés y contratar este servicio. No digo que no sea bueno pero calma chicas! es mejor tomar la decisión con la cabeza fría...