Querida comunidad, tenía mucho que no abría un debate, pero he visto últimamente que varias chicas nuevas tienen dudas acerca de las pláticas prematrimoniales.
También me he percatado que algunas otras lo ven como un trámite engorroso y quieren que éstas sean express "porque no tienen tiempo".
Yo les invito a un momento de reflexión. El matrimonio es para toda la vida, la boda solo dura un día o incluso unas horas.
Entonces, ¿Por qué sí le invertimos tiempo en buscar adornos para los centros de mesa, en buscar recuerditos, los zapatos, el vestido y para todo eso si tenemos tiempo? ¿Por qué cuándo se trata de preparar nuestro corazón y nuestro espíritu para vivir en pareja, nos da flojera?
Trataré de abordar un poco este tema de las pláticas prematrimoniales.
Las platicas prematrimoniales es uno de los muchos requisitos a cumplir para contraer matrimonio por la Iglesia católica.
Asistir a dichas pláticas prematrimoniales requiere por lo general seis meses previos a la fecha de la Boda religiosa. (Hay pláticas de un solo día, de semanas, retiros de un fin de semana o de meses dependiendo de como se coordine cada iglesia).
Es obvio que los nervios y las múltiples actividades que se tienen que realizar pueden agobiarnos, pero son precisamente esos momentos de reflexión que nos brindan las pláticas prematrimoniales, los que nos motivan, dan paz interior y nos unen aun más.
Cuando los novios se aman y están dispuestos a unir sus vidas para siempre, dedicar ese tiempo de preparación en las pláticas prematrimoniales , es un pretexto más para estar juntos y mas unidos, además esa inversión de tiempo edificará todo un pilar de la familia que formarán.
Una muestra sencilla de su amor es acudir alegres y dispuestos a aprender “algo” nuevo que les servirá en su futuro próximo. En cambio, si renegamos de dos horas o una que le dedicaremos a la construcción de nuestra vida juntos, es una señal de que algo anda mal.
En estas platicas no solo se habla de religión, sino que el enfoque es totalmente dirigido al matrimonio. Se profundiza en temas que nos darán claves para la convivencia, se habla de la comunión conyugal, temas actuales, de la sexualidad y la paternidad responsable, entre otros.
Las pláticas se concentran en concientizar a sobre el compromiso mutuo que van a adquirir, además de fomentar los valores y el amor de Dios, ya que estando debajo de este inmenso y poderoso amor, todos los problemas, adversidades y eventualidades de la vida conyugal se pueden superar.
Mediante esta orientación los futuros esposos podrán tener una idea de lo que tal vez puedan enfrentar. Si están preparados, basados en el amor de Dios y con una conciencia plena las adversidades podrán ser más ligeras, y tendrán más capacidad para resolver los acertijos de la vida misma.
Cuando uno termina las pláticas prematrimoniales, sale fortalecido como pareja, se aprende más de la otra persona por los diversos temas que se tocan y entonces realmente se toma conciencia que casarse no es organizar una fiesta, sino en trabajar todo los días para que ese matrimonio realmente sea para toda la vida.
así que los exhorto a todos a que este trámite de la iglesia lo veamos realmente como la preparación para una vida juntos y no como una pérdida de tiempo en la iglesia.