Dicen que una imagen habla más que mil palabras...
El resumen de uno de los días más felices de mi vida, festejamos hasta el amanecer y al día siguiente mil llamadas y felicitaciones de todo mundo por nuestro compromiso. Ha sido una sensación maravillosa aunque de repente ya me sentía que me faltaba saliva de TAAAANTO contar la famosa propuesta-pedida. Pero valía la pena y ver la cara de mi esposo cada que yo presumía mi anillo.