Cuenta la leyenda que todo aquel que bebé agua del pocito de nacaquinea, ubicado en Misantla, Veracruz, se enamora en ese lugar y debe volver. Resulta que yo soy originaria de ese lugar aunque la mayoría de mi vida he vivido en la ciudad de Xalapa, a dos horas de ahí, por otro lado, mi FM, originario de Altotonga, llegó a la ciudad de Xalapa hace como nueve años para internarse en el Seminario Menor de la Arquidiócesis, sí, con la intención de iniciar una vida de consagración a Dios, y pues resulta que en su primer viaje de servicio como seminarista, me comenta que estuvo en un lugar donde había pocitos, llegando a la conclusión de que había sido en mi pueblo, muy famoso por estos pozos, y que le contaron sobre la leyenda pero que en ese entonces, al asistir con varios seminaristas una persona les dijo que con ellos no aplicaba, y una más dijo que quién sabe. Pues hoy, al viajar a ese lugar con mi mamá y su mamá, para mi segunda prueba de vestido, el cual me están haciendo ahí, visitamos el sitio y nos dimos cuenta que la leyenda se cumplió, él no bebió agua literalmente pero el hecho de acudir a ese sitio y conocer la leyenda que el mismo Pedro Infante hiciera famosa mediante una canción, ya te envuelve dentro de una historia que además de ser muy curiosa, nos reitera que este es nuestro destino. Les dejo la foto del recuerdo!