La fecha era lo de menos, nosotros la volveríamos importante, estar reunidos con nuestras familias y amigos compartir nuestra felicidad con ellos al dar este nuevo paso en nuestras vidas después de once maravillosos años de noviazgo, tantas cosas aprendidas y momentos vividos.
Un largo noviazgo no podía tener solo un día de celebración, así que nuestro ideal una boda destino con al menos tres, un día para llegar que los invitados se conozcan, el día de las celebraciones civil y religiosa y el día del recalentado como buenos mexicanos.
Para sentirnos como todo unos famosos artistas un hermoso hotel con jardín y alberca solo para nosotros.
En un clima no muy caluroso porque la calor me pone de malas jajajajajaja, y con todos los invitados, el baile y la calidez de sus felicitaciones seguro el frio no será tanto.
Lo mejor es que estamos a 65 días de volver el sueño realidad, en este hermoso lugar.