Si tienes un marido mirón, seguramente te habrás sentido mal alguna vez. A algunos hombres les encanta mirar, aunque no lo hacen para lastimarte; es por ello que es importante que hables con él y le expreses tu sentir al respecto.
Fernanda Gonzalez Casafús
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De pequeña solía estudiar a mi padre cuando íbamos por la calle: él miraba con atención cuando una mujer hermosa se cruzaba en nuestro camino. Aunque estábamos presentes nosotras, sus hijas, e incluso su propia esposa, no tenía reparo alguno en ello. A mi madre no parecía importarle demasiado, y en verdad tampoco era algo tan grave, pero como yo siempre fui celosa, a medida que fui creciendo dije, “nunca voy a permitir que mi esposo mire a otras mujeres delante de mí”.
Tengo la suerte de tener un hombre bueno y respetuoso. Sin embargo, más de una vez lo he pescado cuando voltea a ver a una mujer. Y más de una vez he armado grandes discusiones al respecto. Tal vez pensaba que yo no lo estaba viendo, pero muchos hombres no imaginan cuán astutas somos las mujeres cuando queremos cuidar lo nuestro. Luego de muchas charlas y de explicarle el sentimiento de impotencia que me producía que él mirara a otras mujeres, pudimos poner nuestros intereses en común y comprendernos. No hay nada que un buen diálogo respetuoso no pueda solucionar.
Si tú tienes un marido mirón, con seguridad te habrás sentido mal. Es sabido que a los hombres les encanta mirar, aunque muchas veces no lo hacen a propósito ni para lastimarte; es por ello que es importante que hables con él y le expreses cuánto te afecta y por qué:
1. Con las manos en la masa. Cuando suceda, llama su atención y dile que en cuanto lleguen a casa charlarán sobre el asunto. No armes una discusión en público. Siempre es mejor arreglar las cosas en el ámbito privado. Además, si comienzas una pelea, lo más probable es que niegue rotundamente aquello que le señales.
2. Cambio de roles. Dile que se ponga en tu lugar. Pregúntale cómo se sentiría si tú vas por la calle mirando bellos hombres. Seguramente ningún hombre admitiría ello. Haz la prueba y comprueba lo molesto que se pondrá. Así podrás explicarle mejor por qué es importante el respeto mutuo.
3. Un esfuerzo necesario. Vivimos en una sociedad machista, y muchos hombres consideran que ser mirones es de lo más normal y tratan de minimizar los celos de sus mujeres. Pide a tu esposo que haga el esfuerzo y el ejercicio de no observar mujeres, al menos delante de ti.
4. Siempre bella. Arréglate, maquíllate y vístete bonita. Además de llamar la atención de tu marido, es seguro que llamarás la atención de otros hombres, quizá sintiendo en carne propia que un hombre te mire él pueda cambiar esa actitud de mirar a otras mujeres.
Sin duda alguna, la comunicación siempre es el mejor remedio para los malos entendidos en la pareja. No dejes de charlar. No acumules bronca ni ira; no te vayas a dormir enojada por lo que sucedió durante el día, los hombres son más directos que las mujeres y necesitan saber el por qué de tu estado emocional. Cruzarse de brazos y protestar no ayudará demasiado. Lidiar con un esposo mirón no es fácil; pero puede ir mejorando poco a poco con mucho respeto y mucho amor. Y a ti, ¿te afecta que tu esposo sea mirón?
Fuente: https://www.famifi.com/es/como-lidiar-con-un-esposo-miron
