Hola, Comunidad
Yo no soy muy fan de la etiqueta y los formalismos, pero me parece que hay eventos, lugares y momentos para todo… el día más importante de nuestras vidas puede ser un momento ideal para formalismos.
Pero qué pasa cuando es el día más importante de la vida de alguien más. Me encontré este artículo sobre lo que nunca debes llevar a una boda cuando asistes como invitada, concuerdo con algunos puntos y con otros no… ¿ustedes qué opinan?
- Vestido blanco y liso. ¿Si no es tu boda por qué te tendrías que ver como la novia? No tiene sentido. Esto no significa que no puedes usar ninguna manifestación de blanco en una boda, los accesorios y los estampados están bien, solo mantente al margen de ese color si no deseas miradas de odio de los familiares y amigos de la novia.
- Cualquier tipo de suéter o sudadera. Ropa de deporte y suéteres tejidos jamás deberían aparecer en una boda, simplemente no es apropiado ni en pequeñas cantidades. Incluso si tienes frío y tu vestido no tiene mangas. Digamos que ninguna novia paga un buen fotógrafo, para luego ver entre sus invitados a una chica con sudadera. Es una gran falta de respeto a la formalidad del evento.
- Cualquier prenda que exponga tu ropa interior. No hay nada de malo con que de pronto se te ve un tirante del bra, no es una razón para criticar. Sin embargo, no importa que tan casual pueda llegar a parecer una boda, es mejor demostrar clase e ingeniártelas para esconder estos pequeños detalles. Enseñar el tirante de tu bra, media copa o que tu tanga se transparente a través de tu vestido te hará parecer de todo, menos una mujer elegante y glamourosa.
- Maquillaje exagerado. En cualquier otro día y para otro tipo de eventos, como una noche de antro o una fiesta con amigas, es totalmente genial intentar nuevos looks y estilos de maquillaje; pero para una boda es preferible mantenerlo clásico y sobrio.
- Estampado de leopardo. A menos que estés acudiendo a una boda con temática de África y safaris, el animal print es una de las peores elecciones que puedas tomar. Entiende que ese día se trata de todo, menos de ti, y un vestido estampado de leopardo (o de cebra, o de tigre) es “demasiado”. Recuerda la regla de oro de la sofisticación: menos es más.
- Calzado “pata de gallo”. Las chanclas de pata de gallo se usan para la playa, o para salir de la regadera, no para un evento formal. Ninguna chica está obligada a usar tacones si no le gustan o no los tolera, pero siempre existe la opción de unas bonitas sandalias o un par de flats con más estilo, que cubran mejor tus pies.
- Pantalones de mezclilla. Aunque te sientas cómoda y te veas linda con unos jeans bien ajustados, sin agujeros y sin deslavado, hay gente a la que le seguirá pareciendo una opción demasiado informal. Por mucho que estilices el look, será muy difícil que unos jeans funcionen para una boda. No estás obligada a llevar vestido si no lo deseas, pero unos pantalones de vestir con un buen corte, una camisa de seda o satén y una chaqueta serían una opción más atinada.
- Completamente de negro. De arriba abajo en color negro, sin un solo accesorio que le de color y vida a tu look es una elección algo sombría, recuerda que no estás en un funeral. Es mejor reconsiderar las opciones y buscar algo de color.
- Exagerar con los detalles sexy. Exagerar tu lado sexy para una boda y mostrar demasiada piel no es de buen gusto, por respeto al evento y a los invitados. Puedes encontrar otros elementos de sensualidad mucho más apropiados y elegantes.
- Colores Neón. Piensa en este ejemplo, la novia no podrá elegir una sola foto grupal de su boda sin dejar de ver a la “chica del vestido brillante”… suena bastante nefasto, no crees? Aunque los colores neón son totalmente divertidos, es mejor dejarlos para otras ocasiones, pero para el día más importante de la vida de alguien más es mejor no tratar de ser el centro de atención.
- Lentejuelas y brillos. Eres una invitada más a la boda, no una bola de disco. No es tu graduación, ni son tus quince años. Un vestido entallado cubierto de lentejuelas y piedras de arriba abajo no es una opción favorecedora. A todas nos gustan los brillos, pero asegúrate de usarlos como un elemento de tu look, no como tu look completo.