comprometidos
Me propuso matrimonio en un viaje a Nueva York, fue un 26 de diciembre helado, fuimos a conocer central Park por que moría por patinar en la pista sobre hielo de ahí y sentirme como en todas las peliculas románticas que me encantan, paseamos unas vueltas y fuimos a tomar fotos en el centro de la pista, de pronto el se agachó para abrocharse la agujeta del patin, pero cuando me pide que lo ayude a levantarse y lo miro, se encontraba hincado, y me preguntó si me quería casar, con él.
Casi me caí de la emoción, nos abrazamos rodeados de gritos y felicitaciones, no pudo elegir una mejor forma de hacerlo, sobre todo para una romántica, como lo soy yo.