Algo que nos caracteriza es nuestras personalidades e historias tan diferentes. Él me ha enseñado a no ser tan estricta y demandante conmigo misma y con los demás, y para él ha sido el reto de aprender a organizar una vida en conjunto.
No siempre es un 50-50, hay momentos en donde yo no puedo dar ese 50, pero él apoya en lo restante, e igualmente de mi parte.