Cuando nos comprometimos mi novio se ofreció a pagar todo, en ese momento aparentemente tenía un buen ingreso. Yo no tenía trabajo en ese momento. Meses después me embarazó y resulta que no había ahorrado nada en todo ese tiempo. Mi famia se ofreció a apoyarnos económicamente con la boda, pero la de él no, ya que son de muy escasos recursos.
Al estar embaraza tenía mucho miedo y me sentía muy mal, además de que sentía que nadie mostraba entusiasmo porque me casará. Me hacía sentir muy mal el pensar que solo mi familia tuviera que hacer un gasto grande por una mala decisión.
Al final solo nos casamos al civil, sin fiesta ni nigún tipo de celebración, literalmente solo fuimos al registro. No tuve sesión de fotos de novios, ni anillos de casados.Esto pasó hace tres años, éramos muy jóvenes. Ahora me arrepiento de no haber hecho nada. Mi esposo ya no volvió a mostrar interés en una boda. Ahora me da incluso vergüenza el pensar en una boda ya teniendo tres años de casados y un niño. Escribo esto solo para desahogarme y decirles que siempre hay que celebrar las cosas importantes, no importa que sea sencillo. Hacer las cosas en el momento es importante, ya después carecen de sentido.
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