Hoy vengo a redactarles mi historia de amor:
Mi novio y yo estiamos en el mismo bachillerato (en Celaya, Gto.), él era un año mayor que yo.
Nos conocimos en un mismo taller: fotografía. Nos conocíamos poco, platicábamos de vez en cuando, casi siempre de la clase.
Con el pasar de los meses nos hicimos buenos amigos, nos veíamos en pasillos y bromeabamos; un tiempo después ya éramos algo así como lo que se dice "amigos de pañuelo de lágrimas" yo le contaba todo y él a mí.
Llegó el momento en que él se graduó, por lo que para seguir sus sueños y estudiar la carrera que él quería se mudó de ciudad (Querétaro) y yo pasé a mi último año, aún no sabía qué iba a estudiar pero sabía que quería regresar a mi ciudad natal: Culiacán, Sin., Y así fue. Terminé mi bachillerato y me regresé a Culiacán a estudiar la universidad.
En Querétaro tengo una tía y en vacaciones solía visitar a mis primas algunas semanas.
Mi novio y yo perdimos algo de comunicación, pero no del todo, cada vez que yo iba de visita a Querétaro le avisaba para ver si podíamos vernos y la verdad es que la mayoría de las veces (si no es que todas) podíamos vernos.
La amistad siempre fue igual, podíamos vernos meses después y podíamos seguirnos contando todo. Varios años después, cuando yo estaba a unos meses de terminar mi carrera decidí visitar Querétaro en vacaciones de semana santa. Algo cambió entre nosotros que nos vimos más de solo un día, fueron al menos tres, creo, y seguidos. Fuimos a bailar, al cine y a pasear algún parque, después de que él salía de su trabajo.
Todo parecía normal, sin embargo, al llegar el momento de la despedida fue muy triste, nunca había sentido tanta tristeza, quería seguirlo viendo.
Al llegar a mi casa le llamé para avisar que había llegado y que estaba con bien, algo que él me agradeció mucho porque estaba preocupado.
Desde ese día hablábamos a diario, varias horas antes de dormir y fines de semana; pero aún éramos solo amigos.
Cómo yo le contaba sobre todos mis amigos él decidió buscar a una amiga por Facebook, quién en ese entonces era a quien más veía pues estudiabamos juntas. Idearon un plan para que él fuera a Culiacán a verme, de lo cual nunca sospeché.
Mi amiga me mintió que tenía ganas de ir a un parque (en Culiacán le llamamos asta bandera, pues es un parque con la bandera ondeando a un lado del río) y ahí de sorpresa llegó para pedirme que fuera su novia y obviamente dije que si.
Duramos tres años y cinco meses con relación a larga distancia, algo que era muy difícil para los dos porque cada vez las despedidas eran más tristes y muchas veces no podíamos viajar de una ciudad a otra por motivos de trabajo.
Lo hablando muchas veces y obviamente desde el principio sabíamos que alguien iba a tener que mudarse. Llegamos a la conclusión de que lo mejor es que yo me mudara. Y así fue.
En Noviembre del año pasado (2018) me mudé a Querétaro, por lo que este año acabo de cumplir un año viviendo con él. Ha habido altas y bajas, pero todo sigue siendo bonito. 🥰
Hace unos meses decidimos casarnos y pusimos fecha para Julio de 2020.
Y hasta hoy esa es nuestra historia.
Aquí les dejo una foto reciente de nosotros 🤭:
Gracias por leer.
Atentamente, Liz.
