Y bueno, como dice el dicho, "la tercera es la vencida", así que después de invitarme dos veces a salir, a la tercera le dije que sí, básicamente porque me quedó claro que no dejaría de insistir y quería "desengañarlo" (según yo, no teníamos nada en común y él era muy serio). Fuimos a cenar a mi restaurante favorito de comida asiática y, muy lejos de lo que pensaba, platicamos muuuuy agradablemente. Desde esa primera cita supe que quería, al menos, una siguiente y lo demás es historia.
Todo eso mientras nuestra relación era bienvenida por nuestras familias y amigos, todo un sueño 
y así hasta que el 31 de marzo de 2017, al festejar nuestro primer aniversario de novios, me dio el anillo de compromiso más bonito que mis ojos han visto 
Hoy sé que Nil es lo mejor que me ha pasado, que es el hombre que Dios hizo para mí y no me canso de agradecerle todos los días que me haya permitido abrir bien los ojos y darme el valor de cancelar un compromiso matrimonial previo (me hubiera casado en 2011)
Con Nil me veo en un matrimonio tranquilo y estable. Por supuesto, sé que habrá momentos difíciles y problemáticos, pero sé también que sabremos superarlos. Ambos nos equilibramos y él me hace desear ser una mejor persona, corregir mis errores. Estoy segura que me caso con el hombre que Dios hizo para mí.
31 de marzo de 2017, el último día del mes de nuestro aniversario, cuando nos comprometimos.
