Desde el momento que comencé a
planear la boda pensé en quienes serían mis damas, realmente no podía elegir a
otras, ellas eran y son las indicadas , gracias a que son muy diferentes, se complementan,
nunca dudan en darme su opinión e ideas, nos comunicamos por un grupo de Whats,
siempre contestan Y me preguntan en que me ayudan o que me falta.
En cuestión de elegir los vestidos no tuve ninguna complicación y a pesar de que les dije de un día para otro “este es el vestido” se organizaron y fueron por él, también mandamos a hacer playeras y no pusieron ninguna objeción (aquí si tomé en cuenta sus gustos).
Me han dado algunas sorpresas, como la decoración en mi fiesta de compromiso, también festejamos los cumpleaños de todas.
Ellas son mis cómplices, mis amigas y las quiero mucho.
