Hoy en tan pocos días de mi hermoso dia B!, quiero compartirles algo que con mucho amor he escrito, es una carte a nuestra primer amiga, aquella que ha sido complices de muchas de nuestras travesuras, aquella que nos concebió en su vientre y sufrió ajustes en su cuerpo, aquella que tiene una capacidad inigualable para amar, es una carta a mi madre:
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Desde niñas muchas mujeres soñamos con el día de nuestra boda, nos imaginamos el vestido y los detalles de la fiesta en general. Cuando el día se acerca y ese sueño se comienza a hacer realidad, da inicio una nueva etapa y toda una travesía por culminar.
Es por eso que agradezco cada momento en el que has estado cerca de mí, cada risa, cada lágrima, cada sueño que has compartido conmigo.
Hoy madre mía te doy gracias, por la dicha de haberme concebido, por todo el apoyo que me has brindado, por todos los regaños en los que hemos estado involucradas, pues de ellos he ha prendido infinidad de cosas y grandes experiencias.
Sé que es muy difícil que nos acoplemos desde siempre y muchas veces hasta piensas que mi papá es el ganón de mi corazón, no mami ambos lo son!
Desde muy pequeña nos has brindado todo el amor que en Dios a ti sembró, ese amor de madre que jamás nadie ha podido explicar.
Por qué para mí el amor significa: “apoyo, comprensión, decisión, fraternidad, amistad, colaboración y todo aquellos que una madre puede ser”.
Quizás hace muchos años has imaginado el día tan especial para tu negra!, así como si seré feliz o no, pero tú me has enseñado algo muy importante desde pequeña, el amor es incondicional y aunque existan baches en el camino del matrimonio, siempre podremos salir avante con ayuda de Dios.
Hoy solo quiero pedir algo muy importante e indispensable para mí, en este gran día especial, solo quiero que sean mi apoyo en todo momento y trates que deje los nervios y el estrés por en el olvido, pues estoy segura que será un día tan importante para mí y para ustedes, pues no me voy, sino llega un hijo más a la familia.
También quiero que me veas por primera vez con ese vestido que tanto me he esmerado en detallar, pues es el vestido que para mí significa, pureza, pureza al amor, la felicidad y al respeto hacia mi dignidad, mi persona y mis ideales que junto a Rubén caminaremos en el matrimonio, para poder algún día formar una familia.
Quiero que disfrutemos y celebremos al máximo estos días de organización, alegría y un poquito de estrés, pero lo que mas quiero que nos disfrutemos, mama e hija, pues el tiempo no vuelve y lo único que siempre estará presente son lo más bellos recuerdos y anécdotas que vivamos juntas.
Atentamente... Tu negra.