Mi pedida de mano
El día 19 de agosto fue un día realmente muy especial, mi prometido vino a pedir mi mano formalmente a mi mamá y mi hermano. Fue un evento familiar, sencillo pero lleno de significado.
Carmen tocó a la puerta a eso de las 7:53pm, estaba realmente nerviosa porque aún no estaba presente toda mi familia, abrí la puerta y lo regañé un poco por haber llegado temprano jajaja. Saludó a mi mamá y mi hermano y todos se ubicaron en un espacio de la sala, la cual rodee porque no sabía en cuál espacio sentarme, finalmente, me senté junto a mi prometido. Permanecimos unos instantes en silencio mientras mi familia miraba a Carmen y yo miraba hacia todos lados, pregunté inocente - esperaremos a Tania y José Alonso???- a lo que mamá y mi hermano respondieron que ni era necesario, comenzó mi amor hablando sobre la razón en la que habíamos celebrado este momento hasta ahora y porqué mi suegra no pudo estar presente, no pude parar de llorar no un solo segundo, pues me fue muy emotivo cada momento. Explicó a mi familia que desde hacía más de un año, al llegar aquí tuvo siempre presente la idea de formar una familia junto a mi, una familia unida y llena de amor, no perfecta pero si unida. Habló sobre cómo sobre llevaríamos nuestra relación al adaptarnos a estar juntos, en la importancia de resolver nuestras discusiones antes de terminar el día y que juntos poco a poco podríamos progresar en todos los sentidos. Mi hermano y mamá aceptaron nuestro compromiso, entregaron formalmente mi mano y nos felicitaron, nos brindaron su apoyo y amor, se los agradezco infinitamente. Mi hermano recalcó el apoyo hacia nosotros y me encantó que le dijera a Carmen que en tres meses nosotros también seremos su familia, mamá igualmente recalcó su apoyo hacia nosotros y reconoció la importancia de la paciencia en una relación de pareja y de matrimonio, cuando parecía que el silencio nos abordaba, de forma oportuna llegó el señor de la veterinaria (jajaja si, en ese momento) tardó como 15minutos explicando las recomendaciones para nuestros pequeños hijos jajaja, fue realmente gracioso, Romina y Rufino llegaron peloncillos a alegrar aún más el momento. Y poco después hicieron acto de presencia Tania y José Alonso y Alonsito, nos hicieron la recomendación de la paciencia en nuestro matrimonio y se aventaron algún chiste. Los invitamos de testigos de civil y después de un breve momento de silencio (ansiando comer porque teníamos hambre) llegó el chef (Gracias a Dios, a la virgencita y a todos los santos jaja) nos sentimos a la mesa, mi cuñado fue por coca y nos sirvieron la entrada y después la comida, todo el tiempo reímos y disfrutamos el momento, la plática, los chistes, pero sobretodo la compañía y la comida. Solo unos instantes después concluyó la ceremonia y nos tomamos algunas fotos de recuerdo.
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