Nuestra boda era el 30 de mayo. el covid nos llevó a moverla y optimistas la pusimos el 5 de septiembre. desafortunaamente, la empresa del banquete, provedoor de muchos de los servicios para el mismo, lejos de querer ayudarnos, trató de hincarnos el diente argumentando las condiciones de la nueva normalidad. mi esposo estaba de acuerdo en pagar un poco más, pero lo que que ellos subían por cubierto era demasiado. siento que tratan de recuperarse de estos meses sin trabajo, pero pues todo estamos igual. En fin, ya dijimos que lo pospondremos hasta que sea posible realizarlo con las condiciones originales, pues con las condiciones, adempas de reducir nuestra lista y limitar algunos servicios ibamos a tener que pagar más por cubierto, por la sana distancia. mi esposo pone como fecha tentativa noviembre de 2021... se me hace tanto... siento que ya no tendré boda y que todo lo que ya tenía se va a quedar ahí ocupando espacio...