Un devate algo largo pero bn vale la pena..... lo encontre y complemente con otros jejejejeje es cmo un colashh jajaja
Todos dicen que una de las mejores etapas del matrimonio es la luna de miel que se vive en los primeros meses, no existen mayores problemas ni tensiones y siempre hay tiempo para la intimidad. Pero no creas todo lo que dicen, aunque es un momento memorable también existen ciertos desacuerdos y resolverlos es la clave para comenzar con buen pie la vida en pareja.
La hora de mudarse llegó y además de mover sus pertenencias físicas también se trasladan ustedes en esencia, con sus virtudes y todos aquellos detalles negativos y ocultos que aparecen solo dentro de las cuatro paredes de su hogar.
El período de transición no es sencillo de llevar. Aunque están con la persona amada todavía es un desconocido en la intimidad. Al respecto los especialistas en temas de pareja han reportado que después de la boda existe para uno o para ambos, un breve bajón emocional. Se añora por instantes el estilo de vida anterior, pero esto es parte del proceso normal de adaptación.
A Judith* le sucedió. Se casó en agosto pasado muy enamorada y aunque estaba feliz, durante algunos momentos sentía cierta tristeza por los suyos. Las llamadas telefónicas y un par de visitas fueron suficiente para sentirse mejor y continuar la vida con su pareja enfrentándose a diario con la nueva dinámica familiar.
No es el único efecto después de la boda, muchas mujeres como Ana* reclaman ¿por qué todos dicen que los primeros meses son perfectos y para mí está siendo difícil lograr acuerdos con mi esposo? Pero su realidad no está del todo alejada del resto de mujeres en los primeros tanteos de la vida matrimonial, explica Carmen Santín, directora del Máster Universitario en Sexología y Educación Sexual impartido por la Universidad de Huelva y coordinadora de la Unidad para la Igualdad de Género de esa casa de estudios.
'Despertamos al lado de alguien que no conocemos, lo hemos visto por fuera, en la calle, en el trabajo, pero no sabemos con qué humor se levanta ni qué cosas le gustan en el hogar. Y de no existir voluntad por parte de los dos para establecer las normas de convivencia, surgen episodios incómodos', aclara Santín.
Acuerdos todo el tiempo
Los profesionales consultados concuerdan que nuestra sociedad ha crecido con una idea equivocada sobre las relaciones sentimentales. Hombres y mujeres sueñan con una historia que imita los cuentos de hadas, donde el amor es pasional y no sereno. Las mujeres quieren un príncipe azul que las cuide y ellos una princesa sumisa que los adore y admire, y como es de esperarse cuando esos estereotipos o ideas previas no se concretan aparecen los problemas, frecuentemente al descubrir la verdad del otro.
Pablo Galindo, psicólogo clínico y profesor de psicología evolutiva de la Universidad Francisco Marroquín, comenta que simplemente somos diferentes y eso no nos hace mejores ni peores y, por ello, la pareja para comprenderse necesita las negociaciones.
En el noviazgo se tienen pautas que dan ideas de cómo implementar un sistema propio de resolución de conflictos, según las experiencias que hayan tenido durante esta etapa. Se pasa por pequeños ejercicios para tomar decisiones que van desde planificar qué película ver hasta organizar un fin de semana. La única diferencia es que al final del noviazgo y el principio del matrimonio las decisiones son más serias y al vivir juntos, si uno de los dos se molesta, no hay vía de escape, y tampoco es sencillo tomar las cosas y simplemente irse.
No caigas en la trampa del ingenuo pensamiento de que las cosas que no te gustan de tu pareja cambiarán cuando estén casados. Por lo regular lo que es bueno se hace mejor y lo negativo también adquiere otras dimensiones. En la antesala al compromiso es cuando debe ponerse en claro qué puede tolerarse y qué no, de lo contrario el matrimonio no tendrá un futuro prometedor.
Durante los primeros días
Mantener números de emergencia en casa, así como los del trabajo, familiares o personas cercanas.
Evaluar los artículos que hagan falta para el hogar.
Ir de compras y buscar recetas para dos personas, así no gastan de más y evitan desperdicios.
Definir las fechas para visitar a las familias.
Establecer un presupuesto real y enfocarse en cumplirlo.
['El matrimonio... en su primera fase es como un juego. Un juego donde las personas vamos aprendiendo muchas de las reglas de funcionamiento que luego estarán presentes en el día a día de la convivencia', Antonio Vázquez Vega, autor del libro Primera etapa del matrimonio.]
[La pareja tiene que estar clara de que no se trata únicamente de verse con los ojos del amor, sino estar seguros de que se van a tolerar a pesar de las diferencias, ese es el verdadero principio de un matrimonio exitoso, dice Angélica Valenzuela, presidenta del Centro de investigación, capacitación y apoyo a la mujer, Cicam.]
¿Tu peso varía al casarte?
Las relaciones sentimentales influyen en el peso de hombres y mujeres, según un estudio presentado en agosto pasado. La Universidad Estatal de Ohio estableció que las mujeres tienen tendencia a aumentar un poco de peso después del matrimonio, mientras los hombres tienden más a este proceso durante un divorcio. El análisis se realizó al llevar un control de peso en más de 10 mil personas en Estados Unidos entre 1986 y 2008.
En la mayoría de casos, el aumento de peso fue pequeño y no constituía una amenaza para la salud. Los encargados del estudio comentan que es probable que la carga dada a la mujer en el hogar le deja menos tiempo para hacer ejercicio. Por eso aparta un espacio en tu agenda para no descuidar tu rutina saludable.
¿Quién gana, quién pierde?
Lo cierto es que toda convivencia humana trae conflictos porque somos seres humanos únicos e irrepetibles y es normal que aparezcan contradicciones. Lo ideal es que al emerger una dificultad cada uno comente cómo se siente y por qué, sin caer en ofensas hacia el otro.
Enojarse es parte de los roles de pareja. Sin embargo, es un aprendizaje para ambos y así puedan dominar las emociones propias. Los profesionales afirman que es indispensable que cada uno reconozca su tipo de carácter, su propia personalidad, así como las áreas débiles para contrarrestarlas, explica Angélica Valenzuela, presidenta del Centro de investigación, capacitación y apoyo a la mujer, Cicam.
El compromiso es que cada uno trabaje en su personalidad y en dar lo mejor a la unión. Enfurecerse con facilidad no trae nada positivo, por el contrario las personas a quienes les sucede esto tienen 81 por ciento más de discusiones en comparación con las personas que permanecen tranquilas, según el libro Los 100 secretos de las parejas felices.
Bajo esta idea una regla de oro que recomienda Antonio Vásquez, autor del libro Primera etapa del matrimonio, es ser inflexible en las cosas esenciales y flexible en todo lo demás. La pareja con su sentido común debe definir qué cabe en cada uno de estos parámetros.
Por ejemplo, esencial es nunca aceptar entre ustedes insultos, gritos, golpes, manipulaciones u otro tipo de violencia que podría llevar al matrimonio a un abismo, dice María Guisel De León, psicóloga clínica y quien trabaja de cerca con mujeres violentadas.
Mientras las cuestiones cotidianas como el menú diario, la marca de alimentos que se compra, el contacto que la pareja tiene con su familia -siempre que no interfiera con el propio hogar-, los gustos y detalles son aspectos que pueden manejarse con mayor flexibilidad.
Es importante aclarar que no es correcto pensar que negociar es hacer un sacrificio por la otra persona. Esta abnegación lleva una cuota de sufrimiento, lo ideal es lograr acuerdos en los cuales ambos cedan algo para ganar, de lo contrario podrían caer en resistencia al cambio o incluso en venganzas.
Para empezar a practicar más las negociaciones hablen de los quehaceres domésticos. Los roles ya no se centran en que la mujer plancha, lava, cocina y los hombres son proveedores. Un buen ejercicio es aprender a compartir los oficios y ambos deben tener conocimientos básicos de ello, aunque se contrate a una persona para apoyo en estas áreas.
Otro convenio que no pueden dejar pasar es que la pareja es la unión de dos seres y no se convierten en uno solo. Cada uno es un individuo con un espacio personal y no hay necesidad de asfixiarse el uno al otro. Santín explica que las parejas que tienen sus propias actividades y se unen en ciertos gustos son las que logran un mejor ritmo de vida.
Además, 'no tienen que frustrarse ni sentir que el otro no los ama porque no disfruta de todo lo que a ustedes les gusta', agrega Galindo. Es simple, si tú disfrutas de practicar yoga por las mañanas, él no tiene por qué sentirse obligado a hacerlo, tal vez prefiere caminar en una máquina o jugar fútbol y ambos están en todo su derecho, porque los dos son diferentes.
Las discusiones
Cuando a un grupo de personas se les pidió que describieran tres desacuerdos recientes con su pareja, tenían diez veces más cosas que decir sobre sus sentimientos y el tono de la discusión, que sobre el tema mismo. El 25 por ciento de las personas habían olvidado la razón del desacuerdo, pero podían describir sus sentimientos respecto a la situación.
Demasiado celosos
Los celos forman parte del listado de problemas más frecuente en la pareja. Se les ha dado la fama de enfermizos que únicamente se presentan en alguien que está inseguro del amor de su pareja, pero es importante establecer que son una parte natural de la naturaleza humana, dice Juan Pablo Galindo, psicólogo.
El experto comenta que se ha determinado que los celos surgen porque tanto hombres como mujeres son competitivos, pero el problema es cuando se reacciona mal y se complican las cosas. 'Uno puede sentirse celoso, pero la actitud frente a ese sentimiento es dejarlo pasar y racionalizar, sin caer en fantasías e inventar historias que solo están en la imaginación', agrega el especialista, quien ha realizado estudios entre más de 500 jóvenes guatemaltecos, quienes han confirmado con sus respuestas que los hombres son celosos cuando se compromete la sexualidad, mientras las mujeres cuando se involucran emociones.
Más que planificación familiar
Este es un tema que no deben dejar de platicar desde el principio. Algunos desean hijos pronto mientras otros quieren esperar más tiempo. También está el caso de quienes prefieren no ser padres, así que es importante planificar qué desean.
León Trejo, médico ginecólogo, explica que la pareja tiene que educarse sobre los métodos anticonceptivos. Además cuando las mujeres se casan entre 30 y 35 años de edad y no desean un embarazo inmediato deben acudir a un médico especialista en fertilidad.
El jardín sublime de la intimidad
La teoría triangular del amor, del psicólogo Robert Sternberg, menciona que una relación necesita tres componentes básicos: intimidad, pasión y compromiso. Los tres requieren uno del otro para existir y gracias a ellos se crea un intercambio de confianza en la pareja. Sin embargo, los hombres y mujeres no crecen preparados para lograr mantener la intimidad.
Los niños, por ejemplo, juegan en equipos y grupos y parecen bastante alejados de una amistad intensa, a diferencia de las niñas. Ellas tienen una mejor amiga con quien logran mayor acercamiento. 'Para mí este es uno de los problemas más grandes en las parejas, porque las mujeres siguen buscando ese lazo y los varones no tienen experiencia en cómo lograrlo, aunque con la convivencia se tienen avances', agrega Santín.
En la dinámica de pareja de recién casados aflora la idea equivocada de que el sexo lleva a la intimidad y los esposos se sienten frustrados cuando tras el contacto sexual descubren que esta no se ha producido y que permanecen distantes. Esto ocurre porque en realidad la relación sexual no le abre la puerta a la intimidad, por el contrario, solo al experimentar una cercanía genuina es cuando logran un juego amoroso sano.
En esta conexión amorosa la sexualidad toma otra forma de encuentro que mantiene la armonía entre el hombre y la mujer, explica Quevedo. Es un matiz diferente al que se tenía en el noviazgo cuando la separación física provocaba solo deseo, sin comunión en otros aspectos.
Al lograr compenetrarse aunque sean una pareja moderna que siempre 'están haciendo algo' tendrán un tiempo para ustedes y descubrirán que en las relaciones íntimas se experimenta un aumento de energía, añade Quevedo.
Estos consejos podrían convertirse en herramientas para tener una vida de pareja plena. La finalidad es mantenerse unidos en una convivencia sana y no caer en las estadísticas negativas que se dan actualmente antes de que se cumpla el tercer año de matrimonio, dice Walter Riso, psicólogo y autor de libros de orientación a la pareja.
Al preguntarle al especialista qué más podemos hacer para no fracasar contesta que se necesita elegir bien a la pareja, con la cabeza y el corazón, no caer en el amor irracional e indigno, sino en aquel que lleve una carga de justicia, libertad y paz.
Juegos y deseo
El contacto íntimo se transforma en un acto mágico en el cual la energía asciende en vez de perderse. Silvia Quevedo, antropóloga y especialista en tantra, explica que la sexualidad es una cuestión de energía y el tantra considera la energía como el movimiento de la vida. En el interior del cuerpo humano la energía está en constante movimiento. Por ejemplo, el núcleo y los electrones de un átomo tienen movimientos y ritmos vibratorios característicos, lo mismo sucede en las moléculas, las células y los órganos del cuerpo humano.
Cada célula del organismo late rítmicamente y lo mismo hace el corazón, el diafragma, como los intestinos, los pulmones, el cerebro y los demás órganos fisiológicos. Las vibraciones de estos movimientos rítmicos generan corrientes bioeléctricas que fluyen constantemente a través de todo el cuerpo.
Mientras estás con tu pareja desaparece el ego y la dualidad y existe una fusión donde la energía fluye, se intensifica el deseo y se generan campos de energía que circundan al cuerpo, y nuestros estados de ánimo y emociones generan vibraciones específicas que también alteran estos campos de energía.
En la sexualidad también se trata de ceder, regalar, comunicar, tener un factor sorpresa, vivir el presente, compañerismo, proyectos comunes, ausencia de culpa, masajes, intimidad, no buscar el control, sino la fluidez y celebrar la existencia.
¡Quetzalitos bien gastados y guardados!
No se trata solo de organizar la boda y tener en mente los gastos del gran día. Es indispensable conversar sobre el futuro, hablar de los proyectos a corto, mediano y largo plazos y todas las estrategias que necesitan para cumplir sus metas personales como de pareja. Una de las mayores recomendaciones es no comenzar con deudas excesivas.
Cuando ya viven juntos es posible definir con exactitud los gastos según las necesidades y los gustos. Es sano tener una cuenta individual de inversión, sin que se oculte al otro su existencia y pueden tener otra cuenta para gastos en común. En la marcha deben considerar también un seguro médico o de vida, así como ahorros e inversiones para mejorar cada vez la estabilidad económica.
El presupuesto es un arma infalible cuando se llega a cumplir. Planifiquen anualmente y establezcan la mayoría de gastos. No dejen una cuenta de gastos extra, sino den un porqué a cada centavo que ingresa a la familia. Así, si en diciembre van a comprar regalos acuerden cuánto dinero quieren gastar y cada mes guarden un poco para que al final no sufran un desajuste en sus gastos o tengan que comprar al crédito.
Se ha demostrado que la falta de organización de la vida económica origina situaciones difíciles como tensión, inseguridad y temor.
[Cuando te comuniques con tu pareja se trata de que los dos compartan sus puntos de vista y no se convierta en 'informar' al otro sobre tus decisiones. Escúchense y a partir de ahí tomen las decisiones.]