Yo tenia poco tiempo de haber comprado unos patines, pero no tenia quien me acompañara a patinar, un dia el llego y me dijo que se acababa de comprar unos patines, que fueramos el siguiente viernes a patinar. Yo estaba muy emocionada, limpie mis patines, los guarde en mi mochila y cuando llego nos fuimos a la playa, ibamos a patinar en el malecon. Cuando llegamos nos pusimos los patines y él puso una cara rara, cuando le peegunte si estaba bien me dijo que no se los habia medido antes, y que le quedaban un poco apretados. Le dije que si podia patinar o preferia dejarlo para despues y me dijo que si podia. Patinamos un rato, pero habia tanta gente y yo tenia tanto tiempo sin patinar que casi atropeyo a unas muchachas y me andaba estrellando, casi me caigo y cuando voltee él estaba riendose de mi.
Al final decidimos desistir de patinar, hasta que él encontrara patines de su numero y buscaramos un lugar donde yo no fuera un peligro
