Estaba la huesuda arreglandose presurosa
Pues de una boda era la madrina pomposa,
Pero don Calacon su marido no tenia ganas de ir
A regañadientes y sin ganas se ponia el calcetin
Apurale flaco!!! le gritaba la pelona enojada,
que no me quiero perder la llegada de mi ahijada.
Ven aca te arreglo el moño y el boutonier
pues pareces mamarracho y guapo te debes ver
Al fin llegaron a la misa justo a tiempo y derrapando
El padre bendiciendo y ellos al cortejo entrando.
Acompañaron a los novios paso a paso hasta el altar
se sentaron a sus lados por si alguno pensaba rajar
Y asi la boda se llevo a cabo y la flaca hasta lloraba
Don Calacon que no queria poco a poco se animaba
Y ya en la fiesta anduvieron baile y baile, trago y trago
que esta vida hay que gozarla ya que solo dura un rato
Le toco hablar al padrino pero ya no andaba en su juicio
como pudo dijo algo y se fue derechito al piso
La calaca bien apenada disculpo a su marido
Y mejor ella dirigio el bridis y hablo re´te´bonito
Les deseo la mayor dicha a sus ahijados recien casados
agradecio a todos su presencia y tomo la copa en su mano
la alzo invitando a todos a seguirla en este brindis
los novios de cruzadito hasta el fondo y sin replique
Y la fiesta siguio y siguio hasta el amanecer
pero la madrina de gala a su casa debia volver
como pudo llevaba a rastras a su marido Don Calacon
y ahora ya se encuentran descansando en el Panteon.