Tips financieros para futuras mamás
Mama primeriza
La llegada de tu primer hijo representa un gran cambio en muchos sentidos. Además de la magia que conlleva la aventura, hay situaciones que debes considerar mientras estás embarazada, para que nada te tome por sorpresa.
Una parte importante de planear una familia es el aspecto financiero. Tener un bebé implica muchos gastos que te forzarán a modificar tus finanzas, sobre todo si dejarás de percibir ingresos durante algunos meses.
Revisa tus finanzas
Tus finanzas
Desde el momento en que sabes que estás embarazada debes hacer una revisión de tus finanzas. Haz una lista de tus ingresos, los de tu pareja, y decidan si alguno de los 2 modificará sus ganancias, es decir, si alguno puede conseguir un aumento, o si tú dejarás de trabajar durante un tiempo.
Sabiendo con cuánto dinero cuentas durante el próximo año, verás con más claridad cómo puedes distribuir tus gastos. Haz una lista de los gastos seguros que tendrás: el parto o cesárea, las visitas al ginecólogo y al obstetra, ropa de maternidad, pañales y fórmulas, etc.; además, incluye los gastos regulares de tu vida cotidiana (renta, servicios, deudas, alimento, etc.).
Hay gastos que no podrás planear, pero mientras más elementos fijos tengas, más fácil te será dividir tus ingresos al respecto, y sabrás con cuánto dinero extra cuentas para los imprevistos.
Seguro médico
Seguro médico
Si no cuentas con seguro médico, éste puede ser un buen momento para contratar uno. Busca asesoría en las diferentes aseguradoras, este recurso puede reducir los gastos médicos generados de tu embarazo.
Si alguno de los 2 ya tiene seguro, revisen las opciones que ya tienen contratadas para sacarle el mayor provecho al dinero que han invertido. Pueden considerar el modificar la póliza existente por una que tenga mayor cobertura y pueda apoyarlos en el parto.
Cuando nazca, asegúrate de incluir a tu bebé en los beneficiarios.
Ahorra e invierte
Ahorra e invierte
Se vienen tiempos difíciles, económicamente hablando. Tus ingresos pueden verse reducidos, y tus gastos van a aumentar exponencialmente, pero no puedes descuidar tus ahorros.
Según la revista Forbes, una de las cosas que tienes que hacer cuando te enteras de tu embarazo es pagar todas tus deudas lo antes posible. Incluye este paso en tu planeación financiera para que tengas tu historial crediticio limpio antes de la llegada de tu primer bebé.
Una vez liquidadas las deudas, todo el dinero extra que tengas podrás ahorrarlo. Si logras juntar una suma significativa en tu cuenta de ahorros, te sugerimos invertirla a plazos fijos. Los bancos tienen excelentes opciones para hacer crecer tu dinero. Muchos expertos te recomiendan empezar a ahorrar para la Universidad de tus hijos desde el día 1, así que una inversión que no puedes tocar puede ser un buen comienzo para la educación de tu familia.
1 Tips financieros para futuras mamás
La llegada de tu primer hijo representa un gran cambio en muchos sentidos. Además de la magia que conlleva la aventura, hay situaciones que debes considerar mientras estás embarazada, para que nada te tome por sorpresa.
Una parte importante de planear una familia es el aspecto financiero. Tener un bebé implica muchos gastos que te forzarán a modificar tus finanzas, sobre todo si dejarás de percibir ingresos durante algunos meses.
Revisa tus finanzas
Desde el momento en que sabes que estás embarazada debes hacer una revisión de tus finanzas. Haz una lista de tus ingresos, los de tu pareja, y decidan si alguno de los 2 modificará sus ganancias, es decir, si alguno puede conseguir un aumento, o si tú dejarás de trabajar durante un tiempo.
Sabiendo con cuánto dinero cuentas durante el próximo año, verás con más claridad cómo puedes distribuir tus gastos. Haz una lista de los gastos seguros que tendrás: el parto o cesárea, las visitas al ginecólogo y al obstetra, ropa de maternidad, pañales y fórmulas, etc.; además, incluye los gastos regulares de tu vida cotidiana (renta, servicios, deudas, alimento, etc.).
Hay gastos que no podrás planear, pero mientras más elementos fijos tengas, más fácil te será dividir tus ingresos al respecto, y sabrás con cuánto dinero extra cuentas para los imprevistos.
Seguro médico
Si no cuentas con seguro médico, éste puede ser un buen momento para contratar uno. Busca asesoría en las diferentes aseguradoras, este recurso puede reducir los gastos médicos generados de tu embarazo.
Si alguno de los 2 ya tiene seguro, revisen las opciones que ya tienen contratadas para sacarle el mayor provecho al dinero que han invertido. Pueden considerar el modificar la póliza existente por una que tenga mayor cobertura y pueda apoyarlos en el parto.
Cuando nazca, asegúrate de incluir a tu bebé en los beneficiarios.
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Ahorra e invierte
Se vienen tiempos difíciles, económicamente hablando. Tus ingresos pueden verse reducidos, y tus gastos van a aumentar exponencialmente, pero no puedes descuidar tus ahorros.
Según la revista Forbes, una de las cosas que tienes que hacer cuando te enteras de tu embarazo es pagar todas tus deudas lo antes posible. Incluye este paso en tu planeación financiera para que tengas tu historial crediticio limpio antes de la llegada de tu primer bebé.
Una vez liquidadas las deudas, todo el dinero extra que tengas podrás ahorrarlo. Si logras juntar una suma significativa en tu cuenta de ahorros, te sugerimos invertirla a plazos fijos. Los bancos tienen excelentes opciones para hacer crecer tu dinero. Muchos expertos te recomiendan empezar a ahorrar para la Universidad de tus hijos desde el día 1, así que una inversión que no puedes tocar puede ser un buen comienzo para la educación de tu familia.
Testamento
Testamento
Ahora que tu familia empieza a crecer, es buen momento para poner en orden tu situación legal. Revista a nombre de quién están las cosas que posees, sobre todo los bienes inmuebles, si hay alguna irregularidad, arréglala.
Además, incluye a tu bebé en tu testamento y en el de tu pareja. Si algo llegara a pasarte, no quisieras que tus hijos tengan que pasar días infernales en los juzgados. Platica con tu marido cómo quisieras distribuir tu herencia y en base a eso elaboren un nuevo testamento, que tendrás que modificar con la llegada de cada hijo.
Puede parecerte un trámite molesto, pero le estás ahorrando a tus hijos horas y horas de frustración. También revisa los planes de jubilación con que cuentas en tu trabajo. Si no tienes, abre una cuenta especial para tu retiro. Sabemos que esto es complicado, considerando todos los gastos que tienes por delante, pero te servirá como cuenta de ahorros y agradecerás haberlo hecho cuando llegue el momento de retirarte.